NotiColombia Press

La gran prensa oligárquica colombiana festejó que a Colombia la incluyeran -convidado de piedra- en el grupo del documento espurio de la Cumbre Climática en Copenhague, y allí le arrojaron las migajas para saciar su apetito servil.

Apetito que queda satisfecho que le tiren las migajas de euros-dólares dizque para proteger el bosque, cuando son ellos y sus socios quienes están acabando con lo que queda de nuestra riqueza. O es que no recuerdan que ellos son los que tiran miles de miles de glifosato enriquecido para que el producto tóxico permanezca más de 40 años en el suelo fumigado.

Oh, lacayos serviles, que sonríen estúpidamente para la foto cuando está apoyando a quienes han destrozado nuestros bosques y acabado incontables especies vivas durante siglos. Acaso sus mentes de una neurona no recuerdan que han sido ellos, los conquistadores de ayer y de ahora, los que han diezmado nuestra población originaria? Acaso olvidan los más de 50 millones de indígenas asesinatos por los conquistadores del territorio americano...

Contrasta la posición servil del sirviente de los países ricos con la posición gallarda de los países del ALBA que lucharon -y luchan- por acuerdos reales para solucionar éste y otros problemas que aquejan al planeta por cuenta de la explotación inmesericorde de los recursos que él nos proveé. El Planeta se remueve y estremece en ésta agonía producida por el capitalismo más salvaje. Los bosques, la selva, las aguas, los nevados, todo irá siendo desvastado por la locura de los capitalistas que pregonan que hay que explotar a como dé lugar las riquezas porque ellas son de ellos así estén en otros países.

Al finalizar ésta semana queda la experiencia, por enésima vez, que los tales encuentros y conferencias internacionales no son más que una quimera tras la cual corren los pueblos, mientras los países ricos -conquistadores de ayer y de ahora- continúan impertérritos la destrucción de nuestra casa, la Tierra. La Madre Tierra que nuestros ancestros nos han enseñado a amar y por la cual daremos hasta nuestra vida.

La destrucción del planeta no puede ser el costo que debemos pagar los pueblos para permitir la vida parásita y destructora de unos cuantos pocos que hablan de ”desarrollo” cuando destruyen todo cuanto encuentran a su paso. Por ello, sumados a los miles de manifestantes, escuchamos la palabra aleccionadora de Chávez y Evo y nos regocijamos que haya líderes de la talla de ellos. Los serviles son sólo eso, serviles, servidumbre; lacayos sin vergüenza ni pudor.