
Èsta semana que termina está signada por la muestra del fracaso total del régimen narco-paramilitar de Uribhitler. A más de la toma por asalto del estado colombiano convirtiendo el estado en un estado mafioso, tenemos que señalar que todas sus políticas muestran el más rotundo fracaso.
El Terrorismo de Estado sigue campante asesinando líderes populares como los del Chocó que se cansaron de pedir protección hasta que los mataron o ejecutaron extrajudicialmente. Cuántos han asesinado las fuerzas militares-narcoparamilitares del estado que ”preside” Uribhitler? Más de 10.000 víctimas durante sus primeros cuatro años. Y en el segundo? Incontables, entre otras, porque entre esas víctimas están los defensores de derechos humanos. Pero ya llegará el momento de hacer la compilación. La in”seguridad democrática” nos deja más de 7.200 presos políticos en las cárceles colombianas.
En materia social, el régimen narco-paramilitar de Uribhitler se raja del todo. Más de 20 millones de colombianos en la pobreza y más de 7 millones en la indigencia, que sumarían -si creyéramos las cifras oficiales- más de 27 millones de colombianos azotados por éste flagelo que cada día aumenta por cuenta de la política guerrerista que le quita recursos a lo social para malgastarlo en la guerra, lo que le gusta a Uribhitler pero le gusta bien de lejos, no que lo toque a él ni a sus ”socios” y amigotes narco-paramilitares, que ésta vez ha cobrado las vidas del gobernador del Caquetá y del hermano del capo narco-paramilitar conocido como ”Jorge 40” (Ajustes de cuentas?). Guerra que arroja en la pobreza a más de 5 millones de colombianos desplazados internos.
Los colombianos son sumidos en las tenebrosas y atenazantes garras de la pobreza, mientras el 10% de la población -los ricos- continúan impertérritos llenándose los bolsillos como Luis Carlos Sarmiento Angulo, Julio Mario Santodomingo, quiens han triplicado sus fortunas durante la administración de Uribhitler; o como los ”amigotes” narco-paramilitares de Uribhitler y de Uribito Arias que se embolsillaron miles de millones de pesos con la corruptela de los subsidios de Agro Ingreso Seguro.
Y para ganarse el perdón imperial Uribhitler les dió a los gringo7 bases militares, cuando ellos habían pedido sólo una para sustituir la Base de Manta, y como ”a caballo regalado no se le mira el diente”, los gringos vieron la oportunidad de apretar de cerquita -no a Uribhitler que a éste ya le tienen un uno en las güe...- si no a Chávez y la revolución bolivariana, y así poder desarrollar el Plan Colombia conforme lo tienen diseñado.
Ante semejante desgreño administrativo, la narco-para-oligarquía arma tremendo zafarrancho porque un gobernador (el de Caquetá) que estaba siendo investigado por sus nexos íntimos con el narco-paramilitarismo, resultara asesinado ésta semana. Evidentemente que a Uribhitler le gusta gritar que ”Viva la guerra, pero que viva bien lejos” -como le dicen a las pobres y buenas suegras-, y hasta va a vocinglear en los conejos comunitarios y reta a ”Kico” y a Alfonso Cano.
Ah, es que a los mafiosos les gusta matar a los ”enemigos” pero encajan muy mal cuando el ”enemigo” le propina sus golpes. Ahora bien, yo no estoy seguro de que hayan sido las FARC porque un grafitti no dice nada y casos ha habido en que enseguida, sin ninguna prueba, culpan a las FARC -como en éste caso-, y después al tiempo se sabe que no fueron las FARC y sí fuerzas narco-paramilitares en ajuste de cuentas entre ellas.
En todo caso, éstos casos del hermano de Tovar Pupo y el del gobernador del Caquetá, muestra que la política que Uribhitler quiere perpetuar en el estado -la guerra- es un completo fracaso, como todas sus políticas.
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