
La corrupción es como el cáncer. Una vez instaurado arrasa con toda la economía del organismo y lo lleva a la muerte. Normalmente la agonía es prolongada o de corta duración de acuerdo con la respuesta del organismo, pero por mucho que luche siempre llegará a su triste final.
Por culpa de la corrupción el régimen narco-paramilitar de Uribhitler ha echado por la borda su ”apetito” de una 2a ”re-elección”. Expliquémonos. Sabido es que Uribhitler se eligió fraudulentamente en el 2002 (comprobado por García del DAS). Sabido es que Uribhitler se hizo re-elegir fraudulentamente en el 2006, con comisión del delito de cohecho ( que está a la espera de juzgar a Palacios y Sabas Pretelt de la Vega, una parte del delito).
Ahora, las mañas de la mafia de la Casa de Nari lo han llevado a seguir en su carrera delincuencial. Los promotores del ”referendo” violaron los topes financieros para la recolección de firmas -cuántas firmas ”comporaron”?-, y además falsificaron más de una firma. Ellos creyeron que porque en la primera vez y en la segunda no los habían ”juzgado”, las cosas seguirían igual (que es lo que pretenden con la 2a re-elección, que siga imperando el reinado de los corruptos).
Pero no. Por culpa de la corrupción y de su talante delincuencial la Corte declaró nulo el proceso de recolección de firmas, o sea, la base para convocar a un ”referendo”. Lo cual significa la estocada final a un régimen que ha estado rodeado de lo peor que hay en la país -politiqueros corruptos, narcoparamilitares, narcotraficantes, delincuentes, mafias-, y le han dicho al narco-paramilitar de la Casa de Nari que ”ya está bueno, ya es suficiente” con 8 años de vagabundería. 8 años que el imperio ha aprovechado para llevarse todo, hasta la soberanía nacional.
Ya lo habíamos dicho en más de una ocasión. Qué triste papelón el del narco-paramilitar de la Casa de Nari. Qué triste final para quien se creyó el poseedor de la solución del país. Qué triste final porque no ha habido adminsitración más desastrosa que ésta. Qué impudicia del Uribhitler que prometió ”acabar con las FARC” y se va de la Casa de Nari y las ”FARC siguen ahí”.
Veremos que viene después. Miles de miles de denuncias por corrupción. Miles de denuncias ante la CPI por violación de los derechos humanos. Denucias por delitos de guerra. Y quizá su final sea como el de Fujimori. Triste. Solitario. Condenado por el mundo.
Definitivamente habrá que escribir ésta historia: Lo que la corrupción se llevó.
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