
NotiColombia Press
La justicia los tiene correteados. Así sea la justicia burguesa. Pero aún así los tiene con un culillo que no se soportan. Y, claro, tratan por todos los medios de influir en los jueces, al igual que hacen en Colombia.
Uribhitler es el primero que trata de suavizar la cuestión, muy a su manera, resolviendo las cosas con parladitas entre presidentes para ”echarle tierrita y tápalo”. En Unasur estuvo pidiendo que por favors, dígale al juez que no haga eso, y Correa, gallardo, respetuoso de la separación de poderes de toda democracia, le dijo que eso competía a otra rama del poder, y Uribhitler le hizo un gesto como de ”Bah, no vengas con esos cuentos”.
Después JM ”La Hiena” Santos ha tratado de darle contentillo a la Interpol, sabiendo nostros lo que realmente es. Pero ante la providencia de un juez y una solicitud de un país de capturarlo, pues ahí si que la verá gruesa, pero bien gruesa.
También ha estado en esas el tontonete del canciller Bermúdez pidiéndole a su par Falconí, que por favors, ”vea que ya estamos arrglando la cosa”, y patatín, y patátan... Y Falconí sólo puede decir que le le parece ”inoportuna”. Mas la verdad es que los fallos de la justicia no conocen de tiempos políticos, ni de oportunidades. Son sencillamente providencias, que no tienen sentido de nada que no sea legal, y punto.
La situación se les está poniendo espesa a los narco-paramilitares aposentados en la Casa de Nari. Cuando se produjo el asesinato de Raúl Reyes y los 20 muertos más en la Masacre de Sucumbíos, dijimos que Reyes ”era un muerto costoso”. Y así ha resultado. Además de las implicaciones políticas derivadas del asesinato de Raúl Reyes, vendrían las implicaciones desde el punto de la justicia ecuatoriana y del DIH.
Es que lo sucedido en Sucumbíos fue un acto de barbarie que lo califica como ”Delito de Lesa Humanidad”. Son muchas las implicaciones que no prescriben. Violación de la soberanía de otro país. Masacre de 21 personas. Asesinato de civiles que estaban visitando al comandante Reyes, por la causa que fuera, pero no eran combatientes. Secuestro de cadáveres.
Y mire a ver usted, como consecuencia de la masacre de Sucumbíos ya están judicializados el entonces ministro de Defensa, Juan Manuel ”La Hiena” Santos, el general Fredy León Padilla, y todavía faltan. Falta el general Mario Montoya. Falta el general comandante de la Fuerza Aérea. Faltan todos esos que posaron para la foto con JM ”La Hiena” Santos cuando éste estaba dando el ”parte de guerra” de un acto de guerra ejecutado en un país vecino, sin permiso de ese país vecino, acto en el cual asesinaron 21 personas.
Lógicamente que ahí falta el ”Comandante Supremo de las Fuerzas Militares”. Evidentemente que éste es el responsable ”Supremo”. Si es el comandante ”Supremo”, pues entonces ”Suprema” es su responsabilidad. Y ”supremo” debe ser el castigo.
Por lo pronto, por cuenta de la Masacre de Sucumbíos tenemos tres ”casos” en la justicia ecuatoriana: El general Fredy León Padilla, Juan M ”La Hiena” Santos y Álvaro Uribe Vélez, más conocido en el alias de ”Uribhitler”.
Esos tres tendrán que comparecer ante la justicia ecuatoriana a responder por su participación en la Masacre de Sucumbíos. Habrá que ver si tienen la valentía de enfrentar su responsabilidad ante un tribunal. No lo creo, pero de que están encartados, están encartados. Y responderán, así sea como reos ausentes...
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