
El indígena colombiano Edwin Yatacué, de 25 años y miembro de la etnia Paez, fue asesinado de 5 tiros cuando esperaba ser atendido en un hospital del municipio de Miranda (sur), con lo que suman dos los aborígenes muertos en lo corrido de esta semana, informaron el jueves las autoridades indígenas.
El mismo día Marino Mestizo, también de la comunidad Paez, fue ultimado a bala, según denunció el miércoles la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC). Mestizo, de 40 años, fue atacado cuando caminaba entre los poblados de Caloto y Toribío.
Al tiempo, voceros del régimen anuncian una arremetida de las fuerzas militares-narcoparamilitares en el departamento del Cauca (suroccidente) para oficializar la aplicación del Terrorismo de Estado contra las comunidades indígenas.
Estos hechos de ejecuciones extrajudiciales por parte del régimen se suman a hechos cotidianos como el vivido en la Clínica General del Norte de Barranquilla cuando sicarios entraron para asesinar un narco-paramilitar de Guachaca (Santa Marta) e hirieron equivocadamente a otro paciente.
Hechos como los narrados son persistentes y consuetudinarios y muestra en toda su dimensión la política de ´seguridad democrática´ del régimen narco-paramilitar de Uribhitler.
Mientras el pueblo continúa mostrando su descontento. Una estudiante le entregó a Uribhitler un huevo por considerar que él es un güevón.
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