Mientras Colombia es el país más violento de centro y suramérica y los sindicalistas siguen siendo asesinados por las fuerzas militares-narcoparamilitares estatales, llega el relator especial de Naciones Unidas, Phil Alston, ante quien diversas organizaciones y personas han denunciado la desaparición de sinnúmero de activistas de derechos humanos, miembros de organizaciones políticas de izquierda, dirigentes sindicales y populares, víctimas todas de la mal llamada seguridad democrática que ha significado la continuidad del Terrorismo de Estado de la Doctrina de Seguridad Nacional.

Precisamente en el día de hoy se conoce que Colombia es el primer país en asesinatos de sindicalistas con 49 de 76 en el mundo, diez más que en el año anterior.

El régimen narco-paramilitar de Uribhitler es mucho por lo que tendrá que responder no sólo ante ésta relatoría de la ONU, sino ante la CPI, en caso de que no sea juzgado por la ´justicia´ colombiana.